En esta experimentación narrativa que nos propone Santiago Echeverry el "lector" es invitado a recorrer una historia que, como es habitual en las narraciones no-lineales, avanza como consecuencia de una serie de elecciones que éste debe ir tomando. Echeverry juega con esta estructura llevando al límite de tensión cada toma de decisión. Las calles de Nueva York son el escenario perfecto para esta ficción interactiva: América como paradigma del futuro hecho por uno mismo, con nuestras propias manos, el espejo de nuestros deseos, nuestros sueños y pesadillas.