El proyecto -desarrollado años antes de la aparición de Second Life-, nos presenta una plataforma de interacción multiusuario, en la que podremos recorrer un entorno 3D que escenifica un desierto indeterminado en el que se nos invita a perdernos, dados los escasos elementos de orientación que encontraremos a nuestro paso.
La elección de un desierto nos lleva a preguntarnos si no estará "desierto" todo lo virtual. Si las huellas humanas que encontramos no serán meros espejismos, ecos inmateriales a los cuales les encontramos arbitrariamente un sentido, confundidos entre el viento que mueve esas geometrías de arena virtual. Un espacio liso y cambiante, sin coordenadas, el cual recorremos, descubrimos y experimentamos sin siquiera movernos de nuestro punto de partida.