Yves Klein decía que “el azul es lo invisible tornándose visible”. Único y perfecto, el IKB (International Klein Blue) es un color que desarrolló Klein y que utilizó en muchos de sus conocidos monocromos. Esta característica de único y perfecto que podemos ver en sus pinturas, se transformará en múltiple y mutante gracias a las infinitas trasposiciones que han sufrido dichas pinturas debido a los distintos sistemas de reproducción.
Basándose en la imposibilidad de las pantallas de ordenador de reproducir fidedignamente tan especial pigmento, Barone recopiló las decenas de variaciones que circulan en la red sobre los monocromos de Klein, gracias al buscador de imágenes de Google.
Ese azul único del mundo de la pintura, nos hace recordar a otro azul único en el ámbito digital: el BSoD (Blue Screen of Death), la pantalla de error fatal que acompaña a ciertos sistemas operativos.